La crisis sanitaria castiga a la Ciudad de Buenos Aires, que ayer registró otro día de números dramáticos con 3560 casos de Covid 19, con ascenso también en la ocupación de camas de terapia intensiva, más de 71% en el sector público y más 85% en el privado. Al mismo tiempo sigue la puja con el Gobierno nacional por las clases presenciales.
El Ministerio de Salud que conduce Fernán Quirós, mediante un decreto dispuso que los hospitales públicos y clínicas privadas desocupen camas suspendiendo intervenciones por 30 días para hacer frente a la segunda ola de infecciones.
La medida establece que que el sistema privado y el de seguridad social “deberán reprogramar y suspender, durante el plazo de 30 días corridos, la atención programada y las intervenciones médicas vinculadas a patologías que con criterio médico no sean de carácter urgente o que puedan ser discontinuadas o postergadas”.
La disposición, explicó el Gobierno porteño es por "el estado actual de la situación epidemiológica, ante el elevado número de casos y el aumento en el nivel de ocupación de camas, tanto generales como de cuidados críticos".
Anteriormente, mediante una resolución Salud ya había suspendido las actividades programadas de internación y ambulatorias de los hospitales públicos y había instruido a sus directores a garantizar aquellos servicios que consideren esenciales y la continuidad de la atención que pueda discontinuarse.