La disposición, se considera que mejorará la calidad de la enseñanza y facilitará la comprensión y concentración de los alumnos y también la socialización de los estudiantes entre otros propósitos.
En el caso de la Ciudad, impactará en 566.000 estudiantes de 2.291 escuelas del distrito de nivel inicial, primaria y secundaria del ámbito público y privado.
De acuerdo al anuncio, en el nivel secundario los teléfonos y tablets deberán permanecer guardados durante las horas de clase y solamente se permitirán dentro de las aulas cuando "forme parte de una actividad pedagógica planificada y aprobada por el equipo directivo".
En los jardines de infantes y en las escuelas primarias los celulares no podrán ser utilizados durante las clases y los recreos, salvo que el cuerpo docente lo permita con fines educativos.
Además se aclaró que los chicos que lleven celulares a la escuela deberán mantenerlo guardado y apagado durante toda la jornada escolar.
Se explicó además que quedarán "exceptuados de esta regulación aquellos estudiantes que requieran del uso de un dispositivo personal digital como apoyo para el aprendizaje."