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  Dirección y contenidos PATRICIA GARCÍA, periodista

31/5/20

Suben contagios pero preocupa agotamiento

Horacio Rodriguez Larreta y parte de
su gabinete
El Gobierno porteño define esta semana, junto con el Gobierno Nacional cómo continuará el aislamiento en el distrito más castigado por el coronavirus. La flexibilización espontánea que imponen los vecinos, provoca que la Ciudad contemple un alivio para el encierro y también para la crisis económica que provoca la pandemia y hace derrumbar la recaudación porteña.
La puja dentro del Gabinete porteño no termina de saldarse más allá de la gravedad sanitaria. De un lado las áreas económicas que impulsan una mayor apertura de actividades o por lo menos que no se cierren las que están habilitadas, del otro quienes se aferran a los números crueles de la pandemia y estarían conformes con más restricciones. "Hay que contagiarse"
dicen otros en torno a la teoría de una barrera inmunológica ante la falta de vacuna. "Es irresponsable pensar eso", sostienen quienes descartan la posibilidad de derrotar la epidemia por ese camino. Todos coinciden en cambio en prevenir el colapso del sistema de salud con una cifra inesperada de enfermos de Covid 19.
Un dato alentó al equipo de Larreta la semana pasada: se amesetó el conteo, pero la mala noticia fue que en días se disparó nuevamente con 441 infectados
Ahora la decisión es más complicada para Horacio Rodríguez Larreta. Ahora el jefe de Gobierno de la Ciudad le agrega a la evaluación de estas horas, el estado de ánimo de los porteños,. Esa variable, creen en el gabinete porteño, repercute en el cumplimiento de las reglas y el comportamiento en la calle.
Para Larreta, se trata de hacer un equilibrio fino en base a la curva dramática que se presentara esta semana.
En tanto, la sensación de un "ya está"  por parte de los vecinos, la adjudican al "agotamiento" que ya produce la cuarentena, justo en el momento donde el diagnóstico es crítico. Así los próximos pasos estarán nuevamente considerados sobre la base del comportamiento de la curva de 15 días para atrás.
"Estamos atentos al posible cansancio de la gente al encierro, la cuarentena y la angustia que ello genera más la incertidumbre del virus", explican funcionarios del Gobierno porteño. Por otro lado incrementarán las acciones de difusión con la idea que comenzó al flexibilizar la cuarentena con la apertura de 60 mil locales con atención al público el 12 de mayo pasado: "promover el control social", ante la imposibilidad de controlar minuciosamente que se respeten la reglas que permitirán mantener la actividad comercial activa.