
La novedad es que, Larreta definió que la eventual segunda vuelta se realice en la misma fecha en la cual convoque el Gobierno Nacional para el balotage, si lo hubiera.
Esa decisión podría traer inconvenientes, en el caso en que, en la primera ronda porteña se consagraran dos fórmulas presidenciales para disputar la segunda vuelta pero una, o las dos podrías ser de sellos distintos a los finalistas para la jefatura de gobierno porteño.
En la Ciudad de Buenos Aires, para ganar en primera ronda se requiere obtener más de 50% de los votos, por eso la segunda vuelta es altamente probable.
Desde que la Ciudad es autónoma nunca se celebraron las elecciones en forma conjunta con las nacionales. Con la sanción, el año pasado, del nuevo Código Electoral porteño, se eliminó la ley que imponía elecciones separadas y se habilitó al jefe de Gobierno a convocar a los comicios cuando lo considerara oportuno.