
Entre las iniciativas está la evaluación de las distintas especies que habitan en el zoo, a fin de establecer el mejor destino posible para cada una; la exhibición no invasiva en el caso de los animales que no se puedan trasladar; evitar la reproducción de animales exóticos y la incorporación de nuevos ejemplares; crear un espacio de recuperación y rehabilitación de la fauna silvestre autóctona y aquellos rescatados del tráfico ilegal, con el objetivo de reinsertarlos en la naturaleza; crear el Instituto de Capacitación e Investigación vinculadas a la conservación de la biodiversidad, particularmente la autóctona que se encuentre en situación de vulnerabilidad o peligro de extinción, y un espacio para que trabajen las ONG y asociaciones sin fines de lucro vinculadas a la defensa ambiental y animal.